La vida, desde su punto más definitivo, se vuelve ola, aire o viento para sensibilizar a cualquiera.
Y siendo tan aguda la determinación que se hace, uno interpreta, sencillamente lo que le nace, de formas diversas y múltiples al Universo mismo que a todos nos corresponde.
La vida, como palabra, síntoma o circunstancia obligada, nos condiciona a vivirla e, irremediablemente, a sentirla entre lo que nos toca como seres o como hombres de rareza ilimitada; …. de rareza ilimitada, pero a su vez, con grandes toques de maravillas que sin duda alguna alagan.
No comments:
Post a Comment